La importancia del control de las variables medioambientales en la conservación preventiva de las colecciones bibliográficas y documentales.
Las condiciones ambientales y los métodos de
almacenamiento ejercen una gran influencia en la preservación de documentos. El
descuido, la desorganización, el amontonamiento de colecciones de diversa
tipología en un mismo espacio y, en general, la manipulación inadecuada,
producen daños que pueden ser irreversibles, por lo que el control ambiental y
una gestión adecuada de los depósitos constituyen dos medidas preventivas
básicas y especialmente importantes.
El control y seguimiento monitorizado de los
distintos valores medioambientales recomendados - temperatura y humedad
relativa- tienen un impacto significativo y contribuyen, junto a otras
acciones, a garantizar la perdurabilidad de los materiales bibliográficos.
Una temperatura y humedad
relativa excesivamente altas provocan tasas aceleradas de deterioro en
compuestos químicamente inestables, por el contrario, una temperatura y humedad
relativa excesivamente bajas favorece ciertos materiales se tornen quebradizos.
Del mismo modo, es de vital importancia garantizar la estabilidad de las
valores recomendados, evitando las fluctuaciones o variaciones que colocarían a
las colecciones en situación de riesgo como consecuencia del estrés y tensión
al que se ven sometidos los distintos materiales –pigmentos, tintas, soportes
proteínicos (pergamino), papel, etc.
En la actualidad, el Departamento de Preservación y
Conservación de Fondos, con el apoyo técnico externo de profesionales
especializados, colabora con el Servicio de Mantenimiento - responsable del
sistema de climatización existente y conocedor de sus posibilidades y
limitaciones -, realiza un seguimiento en paralelo de las condiciones de
climatización de los depósitos, salas de exposiciones, espacios expositivos del
Museo del Libro, salas de trabajo y lectura, cámaras y vitrinas de exposición.
Nuestra función es actuar como un punto de
encuentro donde confluyen las observaciones de los distintos Departamentos
depositarios de las colecciones, las actividades del Servicio de Mantenimiento,
al tiempo que aportamos nuestras propias mediciones basadas en los principios
básicos de la conservación preventiva.
El Departamento de Preservación y Conservación de
Fondos dispone de equipos de medición de temperatura y humedad relativa
conocidos como “dataloggers”, que se encuentran distribuidos en los distintos
espacios mencionados anteriormente. Los “dataloggers” son sistemas de recogida
de datos, que utilizan sensores electrónicos y un chip de ordenador para
registrar la temperatura y la humedad relativa a intervalos determinados
previamente.
El chip se programa con la ayuda de un ordenador
personal y, finalmente, los datos se transfieren del “dataloggers” al
ordenador, donde la información queda reflejada en forma de gráficas y en tabla
de datos.
Se establecen unos valores de T y HR para los
distintos tipos de materiales dado que los requisitos son diferentes según se
trate, por ejemplo, de libros modernos, fondos fotográficos, códices en
pergamino, manuscritos con tintas ferrogálicas, soportes audiovisuales,
tratando siempre de evitar las oscilaciones y cambios bruscos. Los valores
recomendados para los depósitos de ambas sedes de la BNE son de 19º C de
Temperatura, con una variación aceptada de +/- 2º C y de un 45% de HR.
Los instrumentos para la medición
del clima en los depósitos deben ubicarse, según los expertos, cerca de las
colecciones bibliográficas, estar accesibles para la toma de lecturas, lejos
del alcance del público, alejados de cualquier microclima indeseable, en una
zona climática típica y a resguardo de contaminantes y polvo.
- ¿Qué temperatura necesitan los libros más
antiguos, piezas tan valiosas como el “Poema de Mío Cid” o “Los Beatos”, que se
guardan en caja fuerte?
- Estamos hablando de unos 18º C o 19º C y, en
principio, de un 45% de HR, aunque en el caso concreto de alguna pieza
especialmente frágil, una HR superior al 40% podría resultar peligrosa.
Por último, en lo que se refiere a las piezas
expuestas en las distintas salas de exposiciones, se marca una Temperatura
máxima de 21º C de Temperatura, con una variación aceptada de +/- 1º C y de un
45% de HR.… salvo excepciones o requisitos exigidos por otras instituciones en
el caso de obras cedidas en préstamo temporal.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario