FUNCIONES DE LA BIBLIOTECA INFANTIL


Un lego en la materia pensará tal vez que la función de la biblioteca pública se limita a suministrar libros y publicaciones a sus usuarios, pero el bibliotecario de hoy sabe que entre sus responsabilidades figuran la de asesorar a la clientela sobre los recursos de la institución y la de orientar a los niños en sus lecturas.
 Otras funciones principales de la biblioteca para niños y jóvenes incluyen:

a)    Inculcar en ellos el respeto por los libros.
b)   Inducirlos a considerar el libro como una posesión personal o comunal, que merece la mayor gratitud y admiración para la utilidad y el placer que su lectura proporciona.
Una biblioteca para niños debería encargarse del suministro de una buena selección de libros para ser leídos en casa y para los fines de referencia.
Todos coinciden en recomendar la conveniencia de destinar a los niños un espacio donde puedan estudiar, y reservar otro lugar en el edificio para la realización de diversas actividades culturales.

Gustos Literarios aún no formados Se advierte que las preferencias de los niños aun no están bien definidas y que a sus pedidos de libros tienden a reducirse a unos pocos temas. Los bibliotecarios no deben limitarse sus funciones a proporcionar libros a los niños: El bibliotecario debe reunir la mejor literatura de imaginación que haya disponible, utilizando con ese fin su conocimiento de los niños, su familiaridad con el programa de estudios y su dominio del mundo de los libros para promover entre los pequeños lectores el uso asiduo de la colección que requiere un criterio eminentemente realista.

Recursos más amplios Es recomendable a los profesionales encargados de la sección infantil establecer acuerdos con otras instituciones para activar los préstamos interbibliotecario. Los especialistas que trabajan con niños, aprovechen a menudo ese servicio, también los niños de inteligencia privilegiada y los que están a punto de pasar definitivamente a la sección de adultos utilizarían este servicio, si existiera para obtener libros sobre diversos temas que les interesan y que no se encuentran en la colección local.
Se recomienda coordinar a través de planes regionales y nacionales que cuentan con las herramientas y recursos bibliográficos necesarios para hacer factibles tales préstamos.

Orientación de lectores infantiles Sobre este importante tema hay que tomar en cuenta lo siguiente:
La esencia de la orientación en el tacto y la sensibilidad personal, esta función lleva implícito como requisito ineludible, un cabal conocimiento tanto de los niños como de los libros. Una actitud compulsiva o dogmatica de la bibliotecaria puede resultar fatal en un asunto tan delicado como es el comunicar al niño el entusiasmo que ella siente por la lectura. Más bien se recomienda la insinuación o sugerencia formulada de modo casi casual, cuyas posibilidades de éxito son mayores.


Ayuda a las consultas Toda biblioteca para niños jóvenes debería contar con una amplia variedad de obras de referencia. La labor del bibliotecario consiste en inculcar a los pequeños lectores el hábito de acudir a la biblioteca, como el lugar más indicado para encontrar rápidamente los datos que necesitan.
La biblioteca enseñara al niño con ejemplos claros e inequívocos, como buscar información, en lugar de ser el propio referencista que se encargue de la búsqueda.

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