PREPARACIÓN DE LA CASCARITA
La Cascarita es el plato
típico de Azogues se lo vende en un sitio tradicional ubicado en la
Panamericana Sur, Av. 24 de Mayo y Miguel de Santiago, donde acuden diariamente
turistas nacionales y extranjeros para degustar esta delicia gastronómica, que
se caracteriza por una técnica muy particular de preparación.
Producto único: Cerdo
PREPARACIÓN: Una
vez que esta el cerdo se le chamusca las cerdas, para proceder al chamuscado se
recurre a varios métodos como por ejemplo en la costa se hace utilizando el
bagazo de la caña, en la sierra en cambio, se hacia en base a las ramas secas de eucalipto, pero una forma más rápida
y eficaz que se utiliza actualmente es el chamuscado con soplete a gas doméstico,
en todos los casos conforme se va
chamuscando estas cerdas, se va raspando con un cuchillo a fin de sacar toda esa chamuscada, se
continua con este proceso, posteriormente se pasa con manteca y se sigue
efectuando chamuscado, hasta conseguir que la cascara o piel del chancho se
dore y pueda ser consumida junto con el mote y ají, característico de la
provincia del Cañar. A más de las deliciosas cascaritas se preparan también
otras delicias como: carne asada, hornada con yapingachos, sancocho y fritada.
Además deléitese con el
tradicional cuy con papas, habas y choclos con queso, morocho, etc., usted
puede encontrar estos platos en el Recinto Ferial ubicado en la calle Ignacio
Neira y 10 de Agosto.
Entre los dulces
tradicionales esta el “PUCHAPERRO” que consiste en una especie de colada dulce
con capulí y pedazos de duraznos, aderezó con especies aromáticas como canela y
pimienta de olor, muy apetecido en la época del carnaval, así como también las
nogadas elaboradas con panela, machica
tocte.
FIESTAS
POPULARES
EL TAYTA CARNAVAL: ENTRE EL MITO Y LA TRADICIÓN
Algunas comunidades rurales
de nuestra región, mantienen todavía en su memoria colectiva muchos elementos
de sus vivencias originarias. Lo mítico y lo simbólico que les caracteriza, se
expresa a través de diversas, culturas y tradiciones,. En el caso de Tayta
Carnaval, una de las fiestas de rescate
de la tradición y cultura de nuestro pueblo Cañari, el personaje místico
vestido con “zamarro”
pantalón de cuero, tambor y “pigsha” visita en los
primeros días de febrero, las mesas bien puestas con abundant6e comida y licor.
Su presencia es urgida con el bullicio de tambores, flautas y pingullos, viendo
haciendo música de los Andes, cantando a la madre tierra en su riqueza,
regalando un silbido al cóndor que sobrevuela los paramos, llamando al indio,
al blanco y al mestizo a compartir la alegría.
Los vestidos, la música y la
danza ascentral, se desbordan generosos en quienes lo personifican y es sin
lugar a dudas un retorno, a través de la celebración carnavalesca, al rico
pasado simbólico del mundo andino y a la vez al festejo de la gula que trajeron
los españoles.
En la ciudad de Azogues,
esta festividad se celebra en el mes de febrero, día en el cual se realiza un
desfile por las calles de la ciudad, luego la gente acude a la Casa Grande
donde se realiza la elección de la Reina del Carnaval, Feria Gastronómica y
presentaciones de grupos de danza y música.
LEYENDAS
LEYENDAS DE LAS GUACAMAYAS, NUESTRO ORIGEN, NUESTRO ORGULLO.
El agua bañaba el Huaycañan o cerro Abuga, en
donde los hermanos Ataorupagui y Cusicayo habitaban en su wasi (casa) Yaku la
lluvia se había despertado desenfadadamente durante varios días, cuando esta
calmo los hermanos salieron a trabajar en el campo, pero este estaba lleno de
barro e impedía trabajar, sus sementeras se desmejoraron y ellos desesperados
caminaron hacia lo alto del cerro para observar el paisaje, todo era desolación
y tristeza, es así que con el estomago y
las manos vacías se encaminaron hacia wasi, al abrir la puerta el fuego ardía
vigorosamente en la tullpa, olores de fragantes madreselvas y pileus perfumaban
el ambiente., además encontraron choclitos humeantes, papas doradas, mellocos,
y ají, cuyes de jora y agua cristalina para saciar su hambre y sed, abrumados
por lo sucedido comieron lentamente pero sin detenerse.
Al día siguiente los
hermanos salieron a trabajar, mientras en su mente palpitaba aun el maravilloso
milagro del día anterior, al regresar a su wasi encontraron una cálida fuente
de carne de venado y poroto, maíz, aguacates, guabas, y chicha de jora
acompañaban estos manjares.
Los hermanos se preguntaron quien era el generoso ser, autor de la
bondad? ¿Por que lo hacia?... Al tercer día sucedió algo parecido, ellos decidieron
esconderse para observar quienes eran los responsables de estos actos, es así
que descubrieron que eran dos hermosas guacamayas, los dos hermanos saltaron de
sus escondites y la atraparon en un
abrazo interminable, no forcejearon, las agraciadas aves se convirtieron
lentamente ante el asombro de sus captores en dos hermosas doncellas. De esa
unión nacieron las familias de la estirpe Cañari, gente buena y laboriosa,
amiga de la tierra y respetuosa de la viada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario