El 13 de abril de 1832 nació en Ambato Juan María Montalvo Fiallos, distinguido intelectual ecuatoriano, que con sus aportes a las letras y cultura del Ecuador, en honor a sus trabajos se fijo como día del Maestr@ Ecuatorian@ ésta fecha, mi felicitación y sincera admiración a quienes día a día se empeñan por construir una sociedad más equilibrada, justa y de oportunidades.
Cada uno de nosotros siempre llevaremos en nuestros recuerdos a quienes nos dieron la luz del conocimiento (nuestras primeras letras, sumar, restar, multiplicar, entre otras actividades), por esto y más esa semilla que sembraron en nosotros con su trabajo los maestros, son personas libres de pensamiento y reflejan en su personalidad lo que nos enseñaron.
En las figuras excelsas de Juan Montalvo, González Suárez, y Luis Felipe Borja, los tres grandes maestros como por antonomasia se les llama, se rinde pleito homenaje al forjador, al conductor de la niñez y la juventud ecuatorianas.
En verdad, en estas cuartillas que escribimos en homenaje al Maestro, no queremos incidir en un lugar común, en una exaltación romántica, en un ditirambo almibarado, en una fraseología engolada, que cada vez tiene menor valor por su falta de sinceridad y lo que es más grave no responde a la realidad de los hechos. Porque si hemos de afirmar que los auténticos, los verdaderos maestros se merecen nuestro eterno reconocimiento y admiración, tampoco se puede soslayar que algunos se incorporan al magisterio sin la mística, sin la vocación ni entrega que se requiere para tan arduo y difícil apostolado. Sin embargo, no cabe mirar el problema parcialmente. Debemos puntualizar que los gobiernos poco o nada se han preocupado de enaltecer y dignificar la noble tarea de la educación. Siempre se miró al Maestro en forma peyorativa, quien debía morirse de hambre legalmente, un jornalero al destajo de la educación.
Las conquistas se las ha ganado el magisterio en las calles, luchando con uñas, colmillos y dientes, muchas veces con el sacrificio y con la sangre de no pocos compañeros. Nunca se le ha dado la importancia que se merece, pagándole una renta, que le permita vivir digna, decentemente; y no se vea obligado a buscar trabajo en otras instituciones para balancear su presupuesto familiar.
Pero no podíamos, sin pecar de injustos, dejar de reconocer que hay maestros que por su solvencia moral e intelectual, por su entrega generosa al apostolado de la educación merecen en este mes de abril, les hagamos llegar un himno sonoro y vibrante de la niñez, de la juventud de nuestra ciudad y provincia, en reconocimiento a su noble, altruista y fecunda labor en beneficio de la Patria. |
Queremos mostrar una de las tantas definiciones que se encuentran en los diccionarios sobre MAESTRO, a saber:
“Es una persona a la que se le reconoce una habilidad extraordinaria en una determinada área del saber, con capacidad de enseñar y compartir sus conocimientos con otras personas, denominadas discípulos y aprendices”.- WIKIPEDIA
A continuación el HIMNO para estos distinguidos personajes.
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HIMNO DE GRATITUD AL MAESTRO
Letra: Pablo Hanníbal Vela
Música: Enrique Espín Yépez
Gratitud al Maestro, que alumbra
nuestra vida y la llena de estrellas;
gratitud de la Patria que, en ellas,
ve otro cielo, en palabras de luz.
Gratitud de la Patria, que sabe
lo que sufre el Maestro y se afana,
frente al joven, la voz del mañana;
junto al niño, inocencia y virtud.
¡Oh Maestro que estás en la Cátedra
de tus labios queremos la aurora;
tu palabra es la luz que se aflora
y amanece en las cumbres del bien!
3 comentarios:
que bueno
lol me salve
FELIZ DIA A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE CONDUCEN A LOS JOVENES A MEJOR CAMINI DIFERENCIANDO EL BIEN DEL MAL GRACIA Y FELIZ DIA
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