Para los profesores que aprovechan las ventajas de la tecnología, los
libros digitales pueden convertirse en una herramienta que incentiva la lectura
y facilita el aprendizaje.
Entonces les planteó el reto de inventar relatos que siguieran las
formas narrativas del mito. El resultado: un libro en papel digital, un ebook,
de 30 páginas, titulado Nuestros mitos.
Aunque quienes disfrutan de leer un libro impreso son los más reacios a
aceptar los formatos electrónicos, en las aulas digitalizadas de Estados
Unidos, Corea, España, Latinoamérica y otros países, los estudiantes ya
experimentan una nueva forma de acercarse al conocimiento.
Existe una abundante oferta de libros digitales en Internet, pero los
que se requieren para el trabajo con los alumnos son las versiones compatibles
con los programas de estudio, que incorporan los contenidos de los libros
tradicionales de texto, pero con características especiales: animaciones,
sonidos, videos, simuladores, hipervínculos y otros elementos interactivos.
El consenso entre los docentes es que con la correcta orientación, los
ebooks pueden convertir las explicaciones más difíciles en experiencias sencillas,
prácticas y divertidas. Inclusive el estudiante ya no tiene que imaginarse un
proceso de Física o Química a partir de páginas de teoría, sino visualizar las
imágenes, ensayos y experimentos.
A criterio de los expertos, los textos digitales son una herramienta
complementaria que ayuda a reforzar el tema presentado por el maestro; mejora
la dinámica de la clase y promueve la participación del alumnado.
Si llegara a utilizar ebooks en clase, él propondría actividades de
lectura comprensiva, evaluación de textos, así como tareas para descubrir
personajes, tramas, escenarios, además de teatralizar, comentar, debatir, bajar
textos de la red y crear historias.
Se confirma que son
300 historias digitales y que cada maestra las utiliza para que los niños
realicen tareas en casa con ayuda de sus padres, quienes descargan y leen los
relatos, además de completar fichas de trabajo.
Aunque se mantiene el debate mundial sobre si el uso de los ebooks
mejora el aprendizaje o no, en Corea, hace ocho años, un programa piloto con
300 chicos que los utilizaron para estudiar Matemáticas, Música, Ciencias e
Inglés, evidenció que les fue mejor en el caso de quienes tenían problemas con
los estudios. Los expertos concluyeron que los textos digitales y sus
características estimulan el autoaprendizaje.
Así los alumnos dejarán sus mochilas
con libros en casa y llevarán su tablet para ingresar a los ebooks, que
incluirán el contenido de los libros impresos y actividades para ayudar a la
comprensión lectora, y se anuncio la modernización del sistema educativo, se empezará a digilitar todo el material escolar hasta el 2015.
El profesor y escritor chileno Benedicto González recomienda la elaboración de relatos e historias digitales en el aula, que luego pueden dar lugar a la creación de un libro digital. Sus razones:
- Producen una alta motivación de los alumnos por participar y porque sus textos sean publicados, sobre todo en aquellos chicos que no son muy entusiastas en la materia, no presentan trabajos o no tienen un buen rendimiento.
- Ayudan a ejercitar la redacción y ortografía de los textos, desde los borradores hasta la versión final.
- No representan mayor esfuerzo. Pueden usarse los recursos digitales de la escuela o los que tienen los estudiantes: computadoras portátiles, etc.
- Al darle más visibilidad y significación de las actividades escolares que emprenden los estudiantes, los padres de familia y directivos valoran positivamente estas actividades.
- Con los periódicos digitales los estudiantes aprenden sobre el tratamiento de la información, siendo capaces de identificar la información importante de la accesoria en el caso de las noticias.
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